sábado, 22 de enero de 2011

El déjà vu de Sergio Rodríguez


El investigador psíquico francés Émile Boirac, acuñó una nueva palabra en su libro L'Avenir des sciences psychique, para referirse a las experiencia de sentir que se ha sido testigo o se ha experimentado previamente una situación nueva.

Hoy Sergio Rodríguez vuelve a jugar un derbi. De nuevo en “la casa blanca” pero por primera vez como local. Un equipo nuevo, completamente distinto al colegial, pero algunas características en su juego que me recuerdan últimamente a aquellas que le trajeron de vuelta a Spain.

Para comprender mejor su trayectoria repasaremos su largo recorrido. Verano del 2004.

Tras darse a conocer en el Europeo Junior de Zaragoza dónde condujo a la selección nacional al triunfo con unos promedios de 19 puntos, 4,6 rebotes, 8,5 asistencias y 2,1 recuperaciones; siguió su ascenso meteórico en la liga ACB de manos de Estudiantes, obteniendo el galardón de Jugador Revelanción de la Temporada 2004-2005 promediando 277 puntos de valoración con solamente 18 años y ayudando a su equipo a conseguir el 8º puesto en liga regular para acabar eliminando en un fantástico playoff a F.C. Barcelona en cuartos de final.

La siguiente temporada fue menos exitosa colectivamente pero mejor merced a unos guarismos de 5 asistencias por partido y una valoración total de 321. Pero dónde se vió al mejor Sergio Rodríguez fue de nuevo en la post temporada elevando su pobre porcentaje de triple hasta el 42% y consiguiendo una media de 18 puntos de valoración.

Esto le abrió las puertas de la selección para la disputa del Mundial de Japón con solamente 19 años. Consiguiendo otro oro en su palmarés tras un papel estelar en la victoria agónica en semifinales ante Argentina, anotando 14 puntos (incluidos 3 triples sin fallo) saliendo desde el banquillo.


Tras ser elegido en la posición número 27 delDraft de la NBA de 2006 su meteórica progresión se vio frenada. Inexperiencia en una liga nueva, falta de adaptación, físico poco trabajado, carencia de tiro exterior, defensa inexistente o cualquier otro motivo se alegaba siempre en contra de “El Chacho”, en lo que parecía un claro síntoma de que el coach Nate McMillan no confiaba en el español.

Tras varias temporadas en distintas franquicias como Blazers, Kings y Knicks decidió este verano volver a la liga ACB de la mano del Real Madrid en busca del protagonismo y las sensaciones pérdidas.



Pedido expresamente por Messina con el objetivo más ambicioso en la carrera del jugador canario, ya saben, aquel de la presión histórica de la sección de basket; volver a disputar la final four y conseguir de nuevo el título nacional.

Y aquí es dónde me remito de nuevo al principio del texto. Nuevo equipo, nuevos compañeros, nuevas aspiraciones deportivas - o al menos ahora son fácilmente palpables- y sobre todo la nueva oportunidad de demostrar sus verdaderas cualidades.

Sin embargo, la impresión que me está dejando el jugador son más cercanas a aquel Sergio de la NBA irregular y precipitado; que aquel base que dominó el juego ACB.



Si atendemos a los números del jugador podemos observar como sus estadísticas son fácilmente relacionables con las de la NBA. La temporada en lo personal está siendo la peor en todas las que disputó en la ACB. En números globales ha descendido respecto a al último año su mejor arma ofensiva, la asistencia (medias por minuto): 0.15 en 10-11, 0.21 en 05-06 y 0.14 en 04-05. Además de la valoración: 0.29 en 10-11, 0.40 en 05-06 y 0.41 en 04-05. Y la anotación: 0.33 en 10-11, 0.39 en 05-06 y 0.41 en 04-05. Todo ello con el agravante de 5-6 años de diferencia entre los datos, tiempo suficiente como para mejorar las habilidades.


En defensa del jugador podemos hablar de la mayor responsabilidad que tienen otros jugadores del equipo en los minutos que juega y que en Estudiantes tenía él. Sin embargo me parecen razones de poco peso ya que en el club del Ramiro tuvo compañeros del peso de Nikola Loncar, Carlos Jiménez, Nacho Azofra, Pancho Jásen, o un esplendoroso Rubén Garcés entre otros. Tampoco podemos decir que sea por una mayor competencia o reparto de protagonismo con otros bases como Prigioni o Llull, ya que los números están sacados por minuto jugado y no deben de ocultar las carencias del jugador que está promediando los peores porcentajes de tiro de campo de su carrera -19% de 3 y 48% tiros de 2-. Puestos a decir todo, dónde si ha mejorado ostensiblemente es desde la línea de libres pasando de porcentajes sobre el 70% a un colosal 95%.

Además como dije antes, su juego me parece demasiado irregular. Si bien lo veo más asentado, con mayor capacidad de dominio del juego en estático y defensivamente con un poco de mejores cualidades. ¿Pero es un progreso acorde al que debería tener tras 4 años en la NBA?. La poca evolución de su juego parece responder que no se tenía que haber ido tan pronto.

Con las estadísticas en la mano, de las 17 jornadas disputadas en la ACB, en 5 de ellas obtuvo valoración negativa. ¡Casi en una de cada tres!. Estando de la jornada 14 a la 16 en esos valores. Unos números que se antojan muy pobres para lo creo que se puede esperar de él. En Euroliga es idéntica la situación.


Finalmente me gustaría hablar de sus resultados colectivos. No quiero que se me bautice como otro crítico más de Sergio, o definir mi estilo como aquellos que les gusta meter cizaña y luego ir siempre al cobijo del sol que más alumbra.

Intenté ser lo más “subjetivamente realista” posible -¿De verdad existe la objetividad?-. Por ello no quiero terminar sin decir que aunque sus estadísticas personales no son las mejores, si lo son las del Real Madrid, algo que no conseguían desde hace años. Este deporte al fin y al cabo se basa en el colectivo, y de momento "El Chacho", está ayudando en mayor o menor medida a los logros de su equipo, con una motivación que no se veía en él desde hace tiempo y mucho más involucrado sabiéndose importante en el proyecto.


Texto: Sobre la Bocina / ACB.com / NBA.com / Wikipedia.org

Fotos: ACB.com / NBA.com

Video: ACB.com

2 comentarios:

  1. Magnífico análisis, seguramente lo que piensa todo el mundo. Lo que habría que ver es si tiene nivel para jugar en un equipo que aspira a todos los títulos en los que compite. A día de hoy, parece que no. Por suerte, para él y los madridistas, todavía tiene tiempo para demostrar que sí.

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  2. @Scouser: Me preocupa el nivel tan bajo que está demostrando. No me gustaría que fuera otro jugador olvidado en la élite.
    Saludos.

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