El Real Madrid bordó el baloncesto en la segunda parte de su partido ante el Montepaschi de Siena y sumó su segunda victoria en el "Top 16" de la Euroliga con un extraordinario Mirotic, que lideró la remontada de 18 puntos que llegaron a tener los italianos.
El joven jugador español, de 19 años nacido en Montenegro, sumó 16 puntos, todos ellos en momentos decisivos, y 24 de valoración para marcar un partido que servirá de hito en su sobresaliente progresión.
Mirotic estuvo secundado por Llull, Tucker, Suárez y Tomic, y dominó el rebote, incluso en sus peores momentos, con 41 por 24.
El conjunto español machacó a los italianos en los últimos 10 minutos con un parcial de 6-26, en una cancha donde el Montepaschi, líder de la "Lega" no perdía desde 2009. La defensa blanca solo se vio superada tres veces en los diez minutos finales con tres canastas, una de ellas cuando todo estaba decidido.
El Madrid recibió una lección de defensa en el primer tiempo. Si al principio los españoles aguantaron en el marcador, mediado el primer cuarto los hombres que dirige Ettore Messina comenzaron a perder el control del encuentro.
El joven jugador español, de 19 años nacido en Montenegro, sumó 16 puntos, todos ellos en momentos decisivos, y 24 de valoración para marcar un partido que servirá de hito en su sobresaliente progresión.
Mirotic estuvo secundado por Llull, Tucker, Suárez y Tomic, y dominó el rebote, incluso en sus peores momentos, con 41 por 24.
El conjunto español machacó a los italianos en los últimos 10 minutos con un parcial de 6-26, en una cancha donde el Montepaschi, líder de la "Lega" no perdía desde 2009. La defensa blanca solo se vio superada tres veces en los diez minutos finales con tres canastas, una de ellas cuando todo estaba decidido.
El Madrid recibió una lección de defensa en el primer tiempo. Si al principio los españoles aguantaron en el marcador, mediado el primer cuarto los hombres que dirige Ettore Messina comenzaron a perder el control del encuentro.
Los italianos, hoy sin su mejor hombre, McCalebb, pero con Moss, Kaukenas, Rakovic y Zisis al frente propinaron un parcial de 9-0 a los blancos que provocó el primer tiempo muerto de Messina, que apenas solucionó nada.Llull, con una canastón en el que dribló a la mitad de sus rivales cruzando la pista y clavó un triple sobre la bocina con un jugador contrario encima, evitó que el Montepaschi doblara al Madrid al final del primera cuarto (20-13).
La defensa de los locales mejoró todavía más en el segundo periodo, hasta dos posesiones agotaron los madridistas y hasta cuatro jugadores visitantes, Prigioni, Suárez, Llull y Tucker, tenían entonces una valoración negativa, y las perdidas de balones eran constantes entre los madridistas hasta sumar 13 en 20 minutos. La diferencia del Siena, no podía ser de otra forma, llegó a los 18 puntos en el minuto 17 con el Madrid completamente perdido.
Al cuadro de la capital de España solo le salvaba el rebote. Ni siquiera en esta tesitura, Messina sacó a Sergio Rodríguez.
Sin embargo, los españoles encadenaron tres triples consecutivos, Llull, Tucker y Mirotic, en el tramo final del segundo periodo para no llegar desahuciado al descanso (40-28). Para la que les había caído, los blancos debían agarrarse a que si jugando tan mal "solo" perdían por 12, la remontada era posible.El líder de la Liga de Italia defendía sin hacer personales y los blancos llegaron al tercer cuarto sin tirar desde la línea de personal.
Finalmente, Sergio Rodríguez, uno de los fichajes estelares del Madrid el pasado verano, salió a la pista. Quedaban 15 minutos y su equipo estaba 18 abajo (53-35). Ahí comenzó el recital español.
Sergio mejoró el juego del Madrid, Reyes clavó un triple y Tucker otro para que un extraordinario Llull pusiera a su quinteto por debajo de los 10 puntos en el minuto 28 (58-49). Y lo más importante: meter miedo a los italianos.
Llull cometió su cuarta personal al comienzo del periodo decisivo, justo cuando volvió Prigioni por Rodríguez y con el ex madridista Jaric muy fallón en el conjunto italiano.
Cinco puntos consecutivos del valiente Mirotic redujeron las diferencias a cinco, y otro triple suyo a cuatro (62-60) después de una canasta de Lavrinovic. Entonces, entre la defensa visitante y sus propios nervios, los de verde se hundieron y en siete minutos solo añadieron una canasta.
Con un parcial de 18-2 en menos de siete minutos el Madrid culminó su remontada y se acerca a su clasificación para los cuartos de final tras dos victorias en dos jornadas.
Con un parcial de 18-2 en menos de siete minutos el Madrid culminó su remontada y se acerca a su clasificación para los cuartos de final tras dos victorias en dos jornadas.
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Caja Laboral por su parte tropezó en su primer partido como local del Top 16 al caer ante el Lietuvos Rytas, por 86-89, en un duelo decidido con un lanzamiento postrero sobre la bocina del base americano del equipo lituano El-Amin desde más allá de los ocho metros.
El amago de despegue local llegó con un triple de San Emeterio que permitió abrir la brecha de diez puntos en el minuto 27 para lograr un cómodo 54-44. Tres minutos de desconexión baskonista devolvieron a los lituanos al partido y aparecieron las dudas con un 56-55 antes del cuarto decisivo.
A falta de trece segundos los lituanos ganaban por tres puntos, 83-86, y Teletovic logró un triple de los que acostumbra que parecía conducir a la prórroga, pero en un final de partido apoteósico los visitantes asaltaron el Buesa Arena y complicaron el camino hacia los cuartos de final para el Caja Laboral.
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Texto: EFE
Fotos: Euroleague
Creo que Mirotic ha eclosionado a pesar de Messina. Ante la pujanza de semejante talento, sólo se le podía abrir la puerta. El partido en Siena no es representativo por exceso, pero su evolución en ACB no hace sino confirmar que estamos siendo testigos de un caso excepcional... A mí lo que más me gusta de Mirotic es cuando se equivoca, cuando falla, cuando se ecuentra perdido en la pista, cuando se precipita, cuando pierd a su par en defensa. Porque demuestra que está aprendiendo. Con el final del partido del Real Madrid el jueves pasado, recordé por qué me gusta tanto el basket...
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