miércoles, 24 de marzo de 2010

Euroliga-Crónica| ...Y surgió Pete Mickael


Regal Barcelona se llevó el primer punto del clásico en un partido de esos que hacen afición. Las cosas no fueron tan fáciles para el cuadro blaugrana como en otros choques contra el Real Madrid y fue este segundo el que impuso su ritmo durante la amplia mayoría del encuentro. Ese ritmo era el que quería Messina, con el que puede hacer frente de tú a tú al potente Barça. Así impuso un ritmo lento y sobre todo no atacar en velocidad.

Más selectivo en el tiro, Llull ponía al Real Madrid por delante por primera vez en el primer cuarto (16-17) y empataba en el segundo (31-31). Los parciales de antes y de después del descanso fueron favorables a los visitantes.

Tras el paso por el vestuario, el Madrid pisó el acelerador: permitió sólo cuatro puntos del Barça en cinco minutos y lo adornó con el parcial de 0-7. Fue el principio de final...

Con 41-47 en el marcador, seis puntos parecían un mundo. Nada más lejos de la realidad: el partido duró demasiado para que los visitantes protagonizaran una gesta.

El Barça entendió que tenía que ganar atrás, defendiendo: encajó sólo 14 puntos en los últimos 15 minutos. Sólo Lavrinovic, con 14 puntos, llegó a los dobles dígitos en anotación.

Ahí es cuando los locales, subieron la defensa, primero con un quinteto muy defensivo y luego ya con sus estiletes, para dar la vuelta al marcador con un gran Ndong imparable en las dos partes de la cancha y sobre todo con un Pete Mickeal, autor de 18 puntos y 6 rebotes: encadenó dos triples y una canasta de dos que daban una ventaja imborrable (65-60).

Ndong (14 ptos. y 7 reb.) se encargaba de echar el cerrojo en defensa. Su intimidación no encontró respuesta en un Madrid al que le falta músculo.

No hubo paliza, ni sorpresa. Pero sí la sensación que el Madrid dejó escapar la oportunidad de ganar en un partido vital. ¿Tendrá otra igual? El jueves, más...





CSKA Moscow - Caja Laboral 86-63


El CSKA ha comenzado lanzado su cruce de cuartos de final ante el Caja Laboral, con una contundente victoria que deja a las claras quien es el favorito. Los de Dusko Ivanovic fueron un equipo insípido, que no transmitió absolutamente nada en los cuarenta minutos en ninguna de las dos partes de la pista, siendo borrados de la misma muy pronto con un CSKA tremendamente serio dirigido por el ex baskonista Zoran Planinic. Siskauskas, Langdon, Khryapa y sobre todo Vorontsevich hicieron partidos muy sólidos.

El Baskonia no tuvo ninguna idea ofensivamente, jugando con todos sus jugadores muy estáticos. A ello hay que sumar la paupérrima defensa, que hizo que los moscovitas jugaran a placer sin apenas esfuerzo.



Maccabi Electra - Partizan 77-85

La única victoria a domicilio de la jornada la consiguió el Partizan en la mítica Mano de Elías, una cancha que no había visto nunca perder a su equipo en cuartos de final. Lo más increíble es como los sepultureros consiguieron sacar este partido, ya que los macabeos consiguieron gracias a los dos bases del equipo, Wisniewski y Perkins una ventaja de 21 puntos que parecía que dejaba el primer punto de la serie en Tel Aviv.

Ahí es cuando el partido dio un giro brusco, los partisanos subieron exponencialmente su defensa, dificultando la verticalidad exhibida por los locales, para empezar a remontar el partido a base de triplazo limpio, con un gran partido de Dusan Kecman – 7 de 9 en triples para 29 puntos que suponen su mayor anotación en la Euroliga-, triples clave de Roberts y el gran trabajo de McCalebb. Así los serbios llegaban al final del partido con el partido igualado y a partir de ese momento consiguieron mantener una ventaja de dos puntos durante minuto y medio mientras los amarillos se estampaban una y otra vez contra la defensa del Partizan.

Con medio minuto por jugar, los partisanos supieron jugar más serenamente y sentenciar el partido desde la línea de tiros libres, mientras el conjunto de despropósitos ofensivos seguía en el otro lado de la pista.



Olympiacos - Asseco Prokom 83-79

Mucho tuvo que sufrir el Olympiacos para derrotar al combativo Asseco Prokom, que dominó el partido durante todo el primer tiempo ante un conjunto griego que se veía impotente y tan solo algunos destellos de Childress y Kleiza que se echó el equipo a la espalda le libraban de un marcador más adverso. El Olympiacos seguía sufriendo en el interior, con un Ronnie Burrell que se sentía muy cómodo al igual que Varda.

Esto lo solucionaron en parte tras el descanso, ya con Milos Teodosic liderando a los griegos para llegar a un final ajustado en el que finalmente a pesar del gran partido de un ex que volvía a casa como Qyntel Woods, la experiencia se impuso haciendo pagar muy caras las 20 pérdidas del equipo polaco, muchas de ellas en momentos clave.


Fuente: Solobasket.com/Tubasket.com
Fotos: Gogle.images/Solobasket.com
Video: Tubasket.com

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