martes, 3 de mayo de 2011

La carta que J.A. Montero nunca respondió


José Antonio Montero fue, tras Fernando Martín, el segundo jugador español en aparecer en el draft de la NBA. Le eligieron los Atlanta Hawks en 1986. Pero poco más llegó a saber.

Él lo explica así: “En aquella época la NBA y el draft quedaban muy lejos, no sabíamos prácticamente nada del procedimiento, sólo que ser elegido era algo importante, sobre todo porque que apareciera un jugador europeo era del todo excepcional. Yo me enteré de mi elección estando con la preselección que preparaba el Mundial de aquel año, en la que Díaz Miguel me había incluido como jugador invitado. Recuerdo que tras saberse la noticia me hicieron multitud de entrevista y hasta posé para un reportaje con una gorra de los Hawks. Pero ahí quedó todo, no supe nada más. Entonces no tenía agente, la vida siguió igual y meses después empecé la pretemporada con mi equipo con normalidad”.

En aquel Joventut se recibían muchas cartas de aficionados y seguidores pidiendo a los jugadores fotografías firmadas, autógrafos, posters y cosas por el estilo. Todas las archivaba el delegado en una caja en un despacho del pabellón. “Un día que tenía tiempo tras un entrenamiento fui al despacho, cogí todas las cartas a mi nombre, y cuál no fue mi sorpresa al descubrir debajo de todo del montón un gran sobre, también a mi nombre, con el membrete de los Hawks”. ¿Qué había en aquel sobre? “Una carta firmada por el presidente de los Hawks en la que me informaba que me habían elegido en el draft, me felicitaba por ello y se ponía a mi entera disposición. También había una revista explicativa de la franquicia, un folleto de la ciudad de Atlanta y dos billetes de avión y otras tantas reservas de hotel para viajar allí a conocerles a todos, a directivos, técnicos, jugadores. Todo, claro, con fecha de cuatro o cinco meses atrás”.

Montero sospechó enseguida que todo aquello no había sido casualidad. “Me quedaba sólo un año de contrato con el Joventut y debía negociar la renovación, no era descabellado pensar que el club temía que pudiera irme a la NBA o que aprovechara mi elección en el draft como medida de presión”. Evidentemente, nadie en el club sabía nada de aquel sobre. Ni el delegado ni los directivos ni los administrativos. “Todos se hicieron el sueco. Me llevé el sobre a casa, lo enseñé a mi familia y allí quedó, sobre la mesa de mi escritorio. Todavía lo guardo como recuerdo de que un día mi nombre figuró en el draft de la NBA”.

Montero, de 22 años entonces, ya no respondió a Atlanta. Le avergonzó hacerlo con tantos meses de retraso. Y de los Hawks tampoco recibió ninguna otra comunicación. Cuatro años después, fichó por el FC Barcelona.


Texto: FEB

Foto: Blaugranas.com

5 comentarios:

  1. Habría cambiado su historia y la de nuestro baloncesto. Montero tenía cualidades para jugar en la NBA, no al mejor nivel, pero quizá lo suficiente para tener algunos minutos más que Fernando Martín. Una de las intrahistorias de nuestro baloncesto, y alguien en el Joventut sabrá algo de todo aquello. O un delegado inoperante o una mano oscura desde la dirección. Para mí era el jugador que representaba una nueva forma de dirigir desde el puesto de base, aunque luego en el Barça no llegó a ser tan determinante como en la Penya. ¿Os suena la historia?

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  2. Me pregunto, ¿porqué la guardaron? no habia destructoras de papel ?? ¿¿??
    No sé si realmente tenia ese plus para jugar en la NBA, en mi humilde opinion ... NO.
    Y eso que soy seguidor de la Penya, pero no creo que Montero fuera tan bueno.

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  3. Lo cierto es que es una historia tremenda. El responsable de la "desaparición" de la carta debería pagar por ello... eso sí es influir de forma drástica la carrera de un jugador. Quizás igualmente no hubiera llegado a jugar allí, pero seguro que hubiera asistido a ligas de verano y otras cosas. Imperdonable.

    Saludos.

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  4. Conociendo a algunos delegados de clubs de primer nivel me imagino que la incompetencia de alguno hizo que Montero no tenga ahora un palmares americano y una cuenta corriente algo más exquisita.

    Muy bueno el apunte Rubiano, Jacobus.

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  5. @Jacobo Rivero: Cierto, parece que la historia se repite. Yo por edad solo vi al Montero de la última época. Pero superar los minutos de Martín no parecía tarea muy difícil. Como mínimo disfrutar de la experiencia y luchar por minutos. Pero no le dejaron.
    Creo que está muy claro, esa carta era de una liga superior y de un equipo con mucho renombre. Montero era la nueva joya de la penya. ¿Miedo por que se fuera? Yo creo que sí.

    Una pena que no pudieras entrevistar a Allan Houston, uno de los jugadores más elegantes que he visto sobre el parquet. Espero ávido más noticias de NY. Gracias por comentar.


    @costalgaraldals: Como he dicho antes no puedo opinar bien de Montero porque le vi jugar poco. Pero tenía una forma diferente de jugar. Quizás -nunca lo sabremos- podía a ver entrado en una pequeña pero fija rotación.
    Gracias por pasarte por aquí amigo.


    @Mo Sweat:Si, la experiencia y vivencias que rodean la NBA las perdió. Realmente no se fue justo con él. Esta historia no me parece extraña. Conozco cosas por el estilo a diferentes niveles y en diferentes deportes. La mentalidad humana es proteccionista. Además de egoísta, claro está.

    Un saludo retro y afro para ese fantástico blog. Cuidate.


    @puertatras: No se si fuera incompetencia o competencia mandada desde arriba... Lo que está claro es que alguien sabía eso. La cara de Montero al coger la carta debió ser bastante elocuente.

    Saludos crack. Estamos en contacto.

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