Tras el intenso debate sobre la nacionalización de Ibaka, hoy os acerco otra cuestión que está a la orden del día.
La encuesta está activa en la parte superior derecha.
¿Deben ocupar los exjugadores tan rápidamente los banquillos?
SI
Para empezar los ex jugadores tienen más conocimiento no solo del juego si no también del negocio que hay detrás y de la presión de la profesionalidad.
Está claro que ser un gran jugador no va a implicar obligatoriamente ser un gran entrenador, pero si que va a conllevar conocer y ser un experto del sistema (y no me refiero al juego táctico o incluso al entrenamiento), hablo de estructura de equipo, conocimiento de buena mano de la situación y las conocidas sensaciones que tiene sobre el jugador todo lo que decide un entrenador.
Sin duda es fácil pensar que por ser ex jugador tienes más opciones de llegar a equipos grandes y más sencillo el inicio de la carrera. En este caso por suerte el buen nivel táctico, técnico de muchos entrenadores en nuestro deporte nos ayuda a demostrar que si un club decide fichar a un ex profesional para llevar la manija de su equipo es porque aparte de conocer el juego y el deporte tiene el nivel táctico-técnico suficiente para poder rendir a alto rendimiento. Además de las tablas ante la prensa y aficionados, el ganarse el respecto de cuerpo técnico y jugadores por lo conseguido en su trayectoria como deportista y muchos más experiencias que otros entrenadores deberán adquirir tras muchos años.
Si os fijais, muchos de los entrenadores de Europa y EEUU han sido jugadores antes: Phil Jackson, Obradovic, Ivanovic, Yannakis... Varios campeonatos reunidos. El éxito les acompaña.
La encuesta está activa en la parte superior derecha.
¿Deben ocupar los exjugadores tan rápidamente los banquillos?
SI
Para empezar los ex jugadores tienen más conocimiento no solo del juego si no también del negocio que hay detrás y de la presión de la profesionalidad.
Está claro que ser un gran jugador no va a implicar obligatoriamente ser un gran entrenador, pero si que va a conllevar conocer y ser un experto del sistema (y no me refiero al juego táctico o incluso al entrenamiento), hablo de estructura de equipo, conocimiento de buena mano de la situación y las conocidas sensaciones que tiene sobre el jugador todo lo que decide un entrenador.
Sin duda es fácil pensar que por ser ex jugador tienes más opciones de llegar a equipos grandes y más sencillo el inicio de la carrera. En este caso por suerte el buen nivel táctico, técnico de muchos entrenadores en nuestro deporte nos ayuda a demostrar que si un club decide fichar a un ex profesional para llevar la manija de su equipo es porque aparte de conocer el juego y el deporte tiene el nivel táctico-técnico suficiente para poder rendir a alto rendimiento. Además de las tablas ante la prensa y aficionados, el ganarse el respecto de cuerpo técnico y jugadores por lo conseguido en su trayectoria como deportista y muchos más experiencias que otros entrenadores deberán adquirir tras muchos años.
Si os fijais, muchos de los entrenadores de Europa y EEUU han sido jugadores antes: Phil Jackson, Obradovic, Ivanovic, Yannakis... Varios campeonatos reunidos. El éxito les acompaña.
Somos un país de críticas fáciles, duras palabras y de demasiadas especulaciones pero sin duda estos "tíos" saben muy bien de qué va esto del baloncesto.
NO
En el Baloncesto, como en muchos ambitos de la vida se necesita una preparacion previa, un periodo formativo, una experiencia en equipos de menor dificultad y un bagaje para triunfar y desempeñar perfectamente el trabajo.
Haber sido jugador de élite ayuda en muchos temas relacionados con el deporte profesional, pero, ¿es suficiente?
Mira, toda la experiencia que tienen los exjugadores no es suficiente ante los entrenadores anónimos que estudian el baloncesto, se preparan en equipos base, y después de varios años y cuando dan muestras de una verdadera calidad dan el salto a equipos semiprofesionales, ganando experiencia en situaciones de partido, equivocándose muchas veces en partidos donde la responsabilidad no es tan grande como la de un equipo ACB. Y si después de todo esto obtienen grandes resultados con la competencia feroz que existe, entonces se les da un equipo profesional. (¿cuántos llegan?). Se dice rápido pero pasan años.
Por eso creo que en la mayoría de los casos se promociona excesivamente rápido a los exjugadores para ocupar los banquillos. Normalmente suelen ser los clubes en los que han militado anteriormente. Bendito enchufe para ellos.
Tenemos ejemplos de grandes entrenadores que sin una trayectoria como jugadores son considerados de lo mejor en su puesto. ¿Cuántas Euroligas tiene Messina? ¿Cuántos títulos Scariolo?
No puede ser que entrenadores como Xavi Pascual o Joan Plaza, con el currículum que tienen se les cuestione, otros como Txus Vidaurreta estuvieran sin equipo tras lo que hizo en Bilbao llevando al equipo desde la creación a la élite de la ACB. Por no hablar del trabajo en la sombra de Sito Alonso. Mientras gente como Orenga o Perasovic son puestos en sus cargos con pasmosa facilidad.
Haber sido jugador de élite ayuda en muchos temas relacionados con el deporte profesional, pero, ¿es suficiente?
Mira, toda la experiencia que tienen los exjugadores no es suficiente ante los entrenadores anónimos que estudian el baloncesto, se preparan en equipos base, y después de varios años y cuando dan muestras de una verdadera calidad dan el salto a equipos semiprofesionales, ganando experiencia en situaciones de partido, equivocándose muchas veces en partidos donde la responsabilidad no es tan grande como la de un equipo ACB. Y si después de todo esto obtienen grandes resultados con la competencia feroz que existe, entonces se les da un equipo profesional. (¿cuántos llegan?). Se dice rápido pero pasan años.
Por eso creo que en la mayoría de los casos se promociona excesivamente rápido a los exjugadores para ocupar los banquillos. Normalmente suelen ser los clubes en los que han militado anteriormente. Bendito enchufe para ellos.
Tenemos ejemplos de grandes entrenadores que sin una trayectoria como jugadores son considerados de lo mejor en su puesto. ¿Cuántas Euroligas tiene Messina? ¿Cuántos títulos Scariolo?
No puede ser que entrenadores como Xavi Pascual o Joan Plaza, con el currículum que tienen se les cuestione, otros como Txus Vidaurreta estuvieran sin equipo tras lo que hizo en Bilbao llevando al equipo desde la creación a la élite de la ACB. Por no hablar del trabajo en la sombra de Sito Alonso. Mientras gente como Orenga o Perasovic son puestos en sus cargos con pasmosa facilidad.
Otros ejemplos son Laso en su primera temporada en Valencia o Galilea a los mandos de Cornellá.
El haber sido un jugador de éxito, un icono para la afición, no es garantía de éxito en otras funciones, como se ha demostrado en muchos casos y adquiere tintes verdaderamente peligrosos en situaciones límites como la de Alberto Angulo que tomó la responsabilidad de salvar en las últimas jornadas al CAI con una experiencia previa de entrenador jefe de 4 meses en un equipo de EBA.
Los exjugadores que han triunfado de entrenadores se han echo con el paso del tiempo y con mucho trabajo y sacrifio.
¿Sabéis que Ivanovic tuvo que empezar en Suiza a ser entrenador y formarse?
¿Por qué no se sigue el modelo de Aíto García Reneses que estuvo cuatro años entrenando en equipos de división inferior antes de llegar a la máxima categoría?
El haber sido un jugador de éxito, un icono para la afición, no es garantía de éxito en otras funciones, como se ha demostrado en muchos casos y adquiere tintes verdaderamente peligrosos en situaciones límites como la de Alberto Angulo que tomó la responsabilidad de salvar en las últimas jornadas al CAI con una experiencia previa de entrenador jefe de 4 meses en un equipo de EBA.
Los exjugadores que han triunfado de entrenadores se han echo con el paso del tiempo y con mucho trabajo y sacrifio.
¿Sabéis que Ivanovic tuvo que empezar en Suiza a ser entrenador y formarse?
¿Por qué no se sigue el modelo de Aíto García Reneses que estuvo cuatro años entrenando en equipos de división inferior antes de llegar a la máxima categoría?
Todos han seguido un proceso como el que lleva años siguiendo Zan Tabak, un perfecto ejemplo que quiso dedicarse al mundo de los banquillos tras su retirada, comenzó como entrenador ayudante (de Joan Plaza), y ha ido adquiriendo la formación necesaria y el bagaje suficiente como para poder enfrentarse en un futuro a situaciones de primer entrenador.Por ello abogo por una mayor formación, por seguir el proceso lógico y específico para el puesto que se va a ocupar. Los entrenadores deben prepararse realizanco cursos de 1º, 2º nivel, cursos nacionales, entrenando equipos Júnior, EBA, etc...
Texto: Modificado de Muevetebasket.es
Fotos: Google.images
Creo que entrenar a un equipo de categoria,no se hace por ser ex-jugador sino por estar en el sitio a la hora justa y en el momento exacto.Estar cerca de la directiva o club o conocer al que decide puede mas que otras cosas.Despues depende de las victorias o las derrrotas.Un saludo
ResponderEliminar¿dónde está la gráfica que indica que, por regla general, cuánto mejor jugador has sido peor entrenador vas a ser? No la encuentro por ningún lado...
ResponderEliminarInteresante debate. Un ex jugador transformado en entrenador correrá en desventaja con respecto a alguien que se ha preparado durante años y se ha hecho de menos a mas. Pero una persona que jamás ha sido jugador tendrá la desventaja de no "tener vestuario", entonces creo que ambos tienen pros y contras.
ResponderEliminarAhora bien, también es cierto que la mayoria de los jugadores que se transforman en entrenadores son personas que ya traian de su época de jugadores esa actitud de "entrenadores en la cancha" como el caso de Avery Johnson o de los mencionados en el post.
En Argentina se da la curiosidad de que muy pocos grandes jugadores se han transformado en entrenadores y los que lo han hecho no han sido muy exitosos. Por caso los 3 últimos de la Selección (Magnano, Hernandez y Lamas) han empezado sus carreras muy jovenes (antes de los 30).
Por eso, creo que cada caso es especial, no estoy a favor ni de uno ni de otro.