La decisión esta vez no tuvo en vilo a medio país. Las razones han podido ser varias, el personaje no es tan mediático como Lebron James ni su ego ocupa toda una taquilla en el vestuario.
Además también ha ayudado que la noticia se supiera desde hace días, con lo que la sorpresa ha sido mínima. Tan clara estaba la decisión de Ricky y su salto a la NBA, que los Minnesota Timberwolves, casi a la par que el español daba su rueda de prensa, colgaban una oferta en su website; ver toda la temporada del base de El Masnou por 9 dolares el partido, es decir, poco más de 6 euros.
Una auténtica ganga con la que los dirigentes esperan llenar el cuarto pabellón con menor asistencia de la anterior temporada (78%), a la vez que esperan que crezca el entusiamo por Rubio y por un equipo que viene de realizar una temporada bastante mediocre.
La campaña de marketing ha comenzado con un slogan directo: "Practica tu español. Aquí viene Ricky Rubio". Un mensaje en perfecto castellano para una población que escasamente alcanza un 3% de hispanos.
Los Wolves esperan a Ricky cual hijo pródigo. Un entusiasmo desorbitado en su llegada y la esperanza de que impulse a la franquicia a la élite.
Quedan demasiadas preguntas en el aire que el futuro se encargará de responder.
¿Aprenderán los ciudadanos de Minnesota español?
Además también ha ayudado que la noticia se supiera desde hace días, con lo que la sorpresa ha sido mínima. Tan clara estaba la decisión de Ricky y su salto a la NBA, que los Minnesota Timberwolves, casi a la par que el español daba su rueda de prensa, colgaban una oferta en su website; ver toda la temporada del base de El Masnou por 9 dolares el partido, es decir, poco más de 6 euros.
Una auténtica ganga con la que los dirigentes esperan llenar el cuarto pabellón con menor asistencia de la anterior temporada (78%), a la vez que esperan que crezca el entusiamo por Rubio y por un equipo que viene de realizar una temporada bastante mediocre.
La campaña de marketing ha comenzado con un slogan directo: "Practica tu español. Aquí viene Ricky Rubio". Un mensaje en perfecto castellano para una población que escasamente alcanza un 3% de hispanos.
Los Wolves esperan a Ricky cual hijo pródigo. Un entusiasmo desorbitado en su llegada y la esperanza de que impulse a la franquicia a la élite.
Quedan demasiadas preguntas en el aire que el futuro se encargará de responder.
¿Aprenderán los ciudadanos de Minnesota español?
¿Triunfará Ricky en la NBA desplegando su juego rápido en transición?
¿Conseguiran los T-Wolves ser una franquicia ganadora con Rubio, Beasley y Love?
Una cosa está clara... el futuro está en sus manos.
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