Alucinante. El partido del pasado jueves en Barcelona tuvo todos los ingredientes para ser considerado como uno de los encuentros más emotivos que pueden vivirse.Por motivos de tiempo no he podido hasta hoy haceros llegar mis impresiones sobre este auténtico partidazo, un auténtico lujo para los sentidos y una verdadera inversión de tiempo y dinero para quienes estuvimos en el Sant Jordi.
Fue como volver a la niñez, una sensación de incredulidad al estar a escasos metros de los ídolos que siempre viste en tv, una catársis entre uno mismo y el espectáculo ofrecido, una experiencia única por las características de aquel momento irrepetible. Algo indescriptible como le dije a un amigo.
Y allí entre todas esas sensaciones estaba yo con mi camiseta amarilla, el 24 de los Lakers. El color predominante en las gradas y el jugador que la mayoría de espectadores íbamos a ver. Digo esto porque hubo un debate prepartido sobre que jugador se llevaría los flashes. Sin lugar a dudas Pau Gasol fue el angelino del partido y un hombre al que parecía que le habían diseñado el partido a medida, pero fue Kobe quién más expectación levantó y a quién hay que agradecerle su muestra de cariño jugando más minutos de los que debería haber disputado viniendo de su lesión.
Sin embargo, aunque la casaca amarilla brillara en mi cuerpo mi corazón iba con el Barça, lo admito, aunque esta declaración de principios no creo que se de muchas veces más. Pero es así. La mayoría de los que estabamos allí queríamos un triunfo del baloncesto FIBA. Demostrar que en el viejo continente desde hace años venimos recortando la distancia, algo de la que ya escribí en su momento. No bastaba con el desembarco de grandes jugadores a la NBA ni con sus reconocimientos personales. Hacía falta un triunfo, ganar a un gran equipo, y en este caso fue sobre el campeón vigente.
Soy consciente que LA se encuentra al principio de su pretemporada, están en la primera semana de su preparación y su apartado físico está muy lejos de ser el idóneo. También comprendo que solo fue un partido amistoso, sin embargo ambos conjuntos se dejaron la piel en conseguir la victoria con lo que ganó en competitividad y las conclusiones que se pudieron sacar fueron más amplias.
Phil Jackson no se mordió la lengua sobre si el Barça tenía nivel para jugar en la NBA. "No. Jugaron bien esta noche pero no tienen ni el nivel físico ni el tamaño de nuestros jugadores. Es difícil de igualar una noche sí y otra también, con tantos partidos".
Pero a Phil Jackson no le quedó más remedio que admitir la superioridad del Barça ayer: "Ellos jugaron mejor en el cuarto período. Preveíamos que iban a jugar con determinación y muy físico. Pau no ha anotado un tiro de campo en la segunda mitad. Trabajaron bien el sobremarcaje sobre él y es importante reconocer su buen trabajo defensivo. Hicimos cosas para ser más intensos, pero ellos movieron mejor el balón, con más asistencias".
Sus palabras no sentaron mal en el Regal Barça.
Xavi Pascual admitió la desventaja de su equipo, aunque no lo vio como un problema: "Teníamos debilidad física en varias posiciones pero también podríamos jugar un poco diferente allí si tuviéramos que hacerlo día tras día".
Navarro fue más optimista: "En la fase regular ganaríamos partidos. En este partido no lo hemos hecho especialmente bien e incluso así hemos ganado".
El que más alucinó con la respuesta de Jackson fue la estrella de los Lakers.
Cuando le comentaron la frase de su entrenador, Kobe se llevó las manos a la cabeza: "No sé por qué dice estas cosas. No estoy de acuerdo. No lo estoy".
Bryant alabó al Regal Barça, minimizó la pérdida de prestigio de los Lakers por la derrota y se mojó acerca del nivel NBA de Ricky. Todo en un tono distendido, muy afable..."No sé por qué dice estas cosas. No estoy de acuerdo. No lo estoy. Creo que jugaron muy bien, se conocen también bien, movieron el balón muy bien. Es lo que buscamos en la NBA. Los equipos que hacen esto, que juegan como una unidad, pueden perder un partido pero suman muchas más victorias. Hacen un gran trabajo moviendo el balón y ayudándose en defensa. No estoy de acuerdo ".
Opiniones para todos los gustos. Lo que está claro es que el espectáculo lo trajo la NBA y el juego lo puso el Barça.
PD: En la próxima entrada pondré imágenes tomadas durante el partido.
Texto: Sobre la Bocina / Elmundodeportivo.es
Fotos: google.images
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