sábado, 19 de junio de 2010

Ligas internacionales | ¡Esto no es baloncesto!


Esta semana fueron las finales de la Liga Serbia y Griega. Dos partidos salpicados por la violencia en la pista o en las gradas, dos ejemplos de lo que no debe ser el deporte. ¡Esto no es baloncesto!.


Liga Serbia

El Partizán de Belgrado es el nuevo campeón de la liga Serbia por noveno año consecutivo tras que su rival en la final, el Hemofarm STADA, se haya negado a jugar el tercer encuentro en el Pionir de Belgrado "por razones de seguridad" y por el "desigual criterio arbitral"

El Partizán había anunciado horas antes que permitiría el libre acceso al Pionir a todos sus aficionados para que se viviese un lleno histórico.

Y es que en el segundo encuentro hasta 18 jugadores fueron eliminados en la final de la liga Serbia tras una grave pelea que se inició en la lucha por un rebote entre el ex jugador del granada Aleks Maric y Rasko Katic, del Hemofarm. Una batalla campal que dejó la insólita imagen de tener que disputarse un 3x3 en el final del partido cuando quedaba 1 minuto y 10 segundos por disputarse y el resultado era 76-80 a favor del Partizán.

En la pelea participaron la gran mayoría de jugadores de ambos equipos teniendo que intervenir la policia por la proximidad de los aficionados de las primeras filas en el improvisado combate de boxeo. Tras un parón de quince minutos, los colegiados decieron eliminar a 18 jugadores quedando sólo disponibles tres miembros de cada conjunto.

El resultado final 81-86 fue lo de menos.



¿Este es el ejemplo que damos a los jóvenes? Lamentable.



Liga Griega

La temperatura en la pista (el escupitajo de Diamantidis a Teodosic en el tercer partido de la serie vale como ejemplo) y fuera de ella (el cuarto partido retrasó su comienzo en 45 minutos porque la policía no era capaz de controlar a las masas) fue más lejos de lo tolerable.

En el transcurso del tercer cuarto, con 42-48 en el luminoso, un artefacto explosivo (bomba de humo) cayó en la zona de banquillo de Panathinaikos, lo que hizo que se suspendiera por primera vez el partido, desalojándose la zona del graderío posterior a los banquillos de ambos equipos. Bourousis cogió el micrófono para tratar de calmar a los aficionados que aún poblaban las gradas y bien entrada la madrugada se reanudó el choque.

Fue en el último parcial, cuando un 2+1 de Drew Nicholas dejaba en bandeja el título para los de Obradovic (1:26) y tras fallar el siguiente ataque los del Pireo, dos bengalas se precipitaron sobre la cancha, la segunda de ellas sobre el túnel de vestuarios en el momento en que el PAO abandonaba la pista. El partido se dio por suspendido en este momento bien entrada la madrugada. Panathinaikos tuvo que celebrar la consecución del título en vestuarios.

En rueda de prensa Zeljko Obradovic declaraba que “a todo el equipo le hubiera gustado jugar hasta el último segundo pero, ¿qué más se puede hacer y esperar cuando vuelan a la pista botellas, monedas e incluso dos cuchillos?”. Y añadía que “en 11 años que llevo en Grecia siempre he dicho que hay que sentarse para hablar de este problema. No es la primera vez que ocurre en N. Smirni.”
Fue totalmente categórico al asegurar que “¿Qué puedo hacer? Es vuestro país, dime ¿qué puedo hacer? ¿quién organiza esto? ¿quién les presiona para hacer esto?¿quién quiere jugar al baloncesto así? ¡Todo el mundo sabe quiénes son los culpables!”.

Para finalizar afirmó que “hay que conseguir parar los lanzamientos de objetos en los Pabellones. He jugado con muchos equipos pero cuando Olympiacos juega contra Panathinaikos no sé qué sucede. Es fácil: los organizadores se tienen que reunir y mantener fuera del baloncesto a los causantes de estos problemas. En Reino Unido tenían hooligans pero ahora no los tienen y juegan al fútbol. La solución no es difícil pero ¿quién la quiere? ¿por qué ellos no tienen el mismo problema cuando disputan la Euroliga?”.



Sin embargo, añado, es otro de los muchos ejemplos que se han vivido con los ultras griegos, http://sobrelabocinablog.blogspot.com/2010/03/aquellos-dias-cuando-fuimos-los-mejores.html unos tipos de la calaña más baja que hay en la tierra, violentos y amenazantes hasta que alguien pare esto. ¿Y cómo pararlo? Para empezar estaría bien jugar todos los partidos duranet un tiempo a puerta cerrada y ya se encargaría el club, por su bien, de localizar a estos energúmenos, que si acuden día tras día a los estadios es por la benevolencia de unos señores que desde su palco consienten estas acciones. Parece que hasta que no mueran unos cuantos cientos no se tomarán medidas. Se les está escapando de las manos. Mano dura por favor. Decisiones valientes ante estos corbardes.





Texto: Sobre la Bocina / Solobasket.com
Vídeos: Solobasket.com
Foto: Google.com

1 comentario:

  1. Es increible que no se acabe con esto, con lo bonito que es el baloncesto!!!

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