Víctor Sada, el jugador en la sombra

Martes 9 de julio de 2011. Regal Barça y BBB disputan el primer partido de la final ACB. Los Bilbaínos consiguen una renta de 10-2 para ponerse por delante 41-48 en el marcador. Víctor Sada se encuentra en ese momento en el banquillo y al regresar a pista asesta un 4-14 de parcial. Eso solo fue el comienzo, en total un increíble 32-53 con Sada en la cancha y un 23-11 adverso para el Regal Barça sin el base. En el segundo partido, 52-45 para el campeón cuando el catalán jugaba (22-22 sin él) y, en el último, 40-30 y 34-34 respectivamente.

Curiosa vara de medir para un jugador al que precisamente no le hacen un favor las estadísticas. Sada no es números, Sada es baloncesto. Y fue pieza clave y esencial para un Regal Barça al que comandó siendo el base titular hasta hacerlo campeón. Ya en semifinales, sin él en pista, los barcelonistas no habían podido superar ni un minuto al Caja Laboral (56-56). Con su presencia, un +31 (108-77) para los de Pascual. Si ahondamos más, vemos que con él en pista el equipo blaugrana aumentó un 16% el rendimiento ofensivo (de 1,86 a 2,16 puntos por minuto) y un 21% el defensivo (de 1,86 a 1,55 puntos por minuto).

Es decir, ni en semifinales ni en la Final el conjunto catalán ha superado a su rival sin contar con Víctor Sada. Entre los tres partidos contra el Bizkaia Bilbao Basket, el parcial ha sido de 145-111 con el jugador en la cancha y de 67-79 en contra cuando este estaba en el banquillo. En el global de los 6 partidos y pese a tratarse de un especialista defensivo, el Regal Barça ha incrementado un 32,4% su producción en ataque y ha descendido un 10,4% sus puntos encajados en defensa.

Así es el “8”, un tipo al que no le hacen justicia los números y solo leyendo entre líneas se puede ver todo lo que realmente aporta para el equipo. Un jugador en la sombra que por mucho que consiga acciones espectaculares volando por encima de A.Hervelle va masacrando a sus rivales minuto a minuto, sin hacer ruido, desde la constancia del trabajo en pequeñas cantidades como si de una hormiga se tratase.

Aaron Jackson puede dar fe de ello. El americano estuvo anulado en la final (3 de val.) dividiendo por cinco su valoración media. Y eso que la defensa es francamente injusta con las estadísticas.

Pero Sada es mucho más. Además del rol defensivo que puede desempeñar estamos hablando de un jugador que aporta en diferentes facetas del juego, siendo un buen repartidor de juego y un excelso reboteador capaz de hacer 11 rebotes en un partido –tope ACB para un base-. Estadísticas asombrosas pero no por ello extrañas, en el Europeo Sub20 de Brno 2004, logró un triple doble con 23 puntos, 15 rebotes y 10 asistencias.

La convocatoria nacional sería la guinda a una temporada memorable. Campeón de la Supercopa, de la Copa del Rey - donde rozó el MVP- y de la Liga ACB dominando a los rivales en el Playoff.

“No parece un chiste para nada contar con él, tanto por su ética de trabajo como por su intensidad defensiva”, confesó Scariolo hace unos meses. Él tendrá la última palabra al ser juez y parte de este asunto que no se puede retrasar mucho más en el tiempo.

Esperemos que se haga justicia, ¿Verdad?.

Texto: Modificado del artículo original escrito por D.Barranquero "Víctor Sada: En boca de todos" en ACB.com